Empresas productivas, motores de desarrollo
De acuerdo con diferentes referentes
internacionales[1],
uno de los mayores problemas para obtener un mejor desempeño económico en Colombia
es la escaza productividad. Esta, es la eficiencia en la manera como se combinan
recursos para crear un producto final. Se trata del determinante más importante
del crecimiento económico de largo plazo y, en general, del desarrollo de los
países[2]. De
hecho, según Cusolito y Maloney (2018), por lo menos la mitad de la diferencia
en ingresos por persona entre países desarrollados y aquellos que no lo están,
es explicada por discrepancias en productividad.
Incrementos
en la productividad, entonces, son una buena herramienta para disminuir la
pobreza y mejorar la calidad de vida de los habitantes de una región o nación.
La productividad suele medirse en términos del producto por trabajador o por
hora trabajada (productividad laboral), o a través de la productividad total de
los factores (PTF), que es el residuo de las variaciones en el producto que no
pueden ser explicadas a través de los factores de producción observables:
trabajo y capital. La PTF es una medida aproximada de la eficiencia en
producción (Syverson, 2011)[3].
Colombia,
en este tópico, evidencia una amplia brecha frente a los países de la Ocde, pues
en términos de productividad laboral apenas se alcanza el 31% del promedio de
dicho grupo de países. Inclusive frente a países de la región como Argentina,
México, Brasil, Chile y Costa Rica, se evidencia un rezago significativo
también. De acuerdo con The Conference Board, para el 2017, un trabajador de
los Estados Unidos produce lo que cuatro trabajadores producen en Colombia.
Para
disminuir esta brecha, y aumentar los niveles de productividad en las
empresas colombianas, se diseñó la Política Nacional de Desarrollo Productivo,
definida en el documento Conpes 3668, que establece como una de sus estrategias
mejorar las capacidades de las unidades productoras de innovar y emprender, así
como de absorber y transferir conocimiento y tecnología. De la mencionada estrategia
se derivó la creación y puesta en ejecución del programa Fábricas de
Productividad.
Planta de producción de la compañía Arroz Barichara SAS en Yopal Casanare
Reza esta iniciativa que para que Colombia aumente sus niveles de productividad, es importante hacerlo desde el interior de las empresas. Así, Fábricas de Productividad fue creado para brindar a los empresarios de las regiones herramientas permanentes para que sus procesos sean eficientes y de esta manera producir bienes y servicios de calidad. El objetivo principal de este programa es mejorar las capacidades de las empresas a través de intervenciones técnicas y acompañamiento para optimizar sus resultados productivos. Son siete las áreas de intervención o líneas de servicio del programa:
Según
la última versión del Índice Departamental de Competitividad, el Departamento
de Casanare ocupa la posición número 15 entre los 33 territorios evaluados.
Para esta región, las debilidades se encuentran en la capacidad de innovación,
así como en la sofisticación y diversificación de su aparato productivo. Precisamente, algunas de las
líneas de intervención del programa están orientadas a construir capacidades en
las empresas para mejorar sus capacidades en innovación, optimizando componentes
de sus procesos, lo mismo que en el desarrollo y la sofisticación de productos
y servicios.
Planta de producción de la empresa Tobo y compañía SAS BIC en Yopal Casanare
La
experiencia de Fábricas de Productividad en Casanare, ejecutada a través de la
Cámara de Comercio, arroja resultados muy positivos. Las empresas intervenidas
han tenido mejoras promedio en reducción de costos de calidad del 82%, incremento en el número de clientes del 6% y crecimiento en ventas del 26%. En general, se observó un aumento en productividad promedio del 35%. Estos incrementos se
presentan en productividad operacional, desarrollo y sofisticación de producto,
eficiencia energética y productividad laboral. De esta forma se ha
venido ampliando su cobertura en este departamento, pero muchas empresas más
deberían beneficiarse de las bondades de este programa que ha llegado a mejorar
positiva y considerablemente la productividad de más de 4.000 empresas en
Colombia.
De hecho, como se referenció, las necesidades en
materia de sofisticación y diversificación de la economía en esta región hacen
impajaritable la implementación masiva de un programa de las características de
Fábricas de Productividad en el tejido empresarial casanareño. Un gran acuerdo
departamental que involucre a los sectores público y privado, alrededor de la necesidad de masificar Fábricas de Productividad en
Casanare, y como hacerlo, es fundamental para elevar la competitividad de las empresas de este
territorio y la calidad de vida de sus habitantes. La tarea conjunta apenas
empieza y sería importante, aprovechando la inminente época de elecciones, lograr un pacto político y social por la productividad en esta región.
[1]Estudios
de la Ocde, The Conference Board, Consejo privado de competitividad, Banco
Mundial, entre otros.
[2] Extraído de: https://compite.com.co/blog_cpc/productividad-la-clave-de-la-recuperacion/#:~:text=La%20productividad%20es%20la%20eficiencia,del%20desarrollo%20de%20los%20pa%C3%ADses.
[3] Ibídem
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