Resilencia




Casanare experimentó, durante el periodo 2014 al 2017, uno de los momentos más difíciles de su historia en términos económicos. Después de siete años de extraordinarias cifras económicas, consecuencia de una larga continuidad de buenos precios del petróleo, el departamento presentó tasas de crecimiento negativo en varios sectores, entre 2014 y 2016, que llegaron a superar inclusive el 20 %. Este nocivo comportamiento generó una situación de incertidumbre y pesimismo en toda la población.

Las consecuencias nocivas derivadas del decrecimiento brotaron casi de inmediato: los proyectos de construcción orientados a fines residenciales, comerciales y de servicios se hicieron inviables en términos de mercado y financieros. Paralelamente este sector se deprimió de forma considerable. Los negocios conexos a la actividad petrolera disminuyeron drásticamente. Por ejemplo, en la hotelería se evidenció una reducción estrepitosa de la ocupación hotelera que pasó del 70 % al 27 % en unos pocos meses durante 2015. La tasa de desempleo pasó del 6 % a cerca del 11 % en un periodo de tiempo muy corto. De hecho, la Cámara de Comercio de Casanare (CCC), a través de un estudio económico, estimó que en el primer semestre de 2015 se perdieron cerca de 15 mil empleos asociados a la prestación de servicios de la industria petrolera y actividades conexas. En general, la dinámica comercial se afectó negativamente ocasionando una disminución en el número de empresas dedicadas a esta actividad en los años siguientes. Podría afirmarse que todos estos efectos son normales en una economía que se contrae un 23 %. No obstante, nadie había pronosticado que las consecuencias de esta situación iban a alcanzar tantos efectos adversos para la economía regional.

Resiliencia es la palabra que resume lo que sucedió luego. Sociedad, gobierno y empresariado local, dadas las extremas condiciones económicas, tuvieron que re-pensarse, analizar el entorno de distinta forma, descifrar los nuevos síntomas del mercado, aprovechar las oportunidades que el territorio siempre nos había ofrecido para poner a disposición del desarrollo económico local y regional, y que siempre habían estado frente a los ojos de todos, pero que la zona de confort creada por el sector petrolero no permitía que se vieran claramente.




En el marco de la Comisión Regional de Competitividad  (CRC) y con la facilitación la entidad gremial, se emprendieron esfuerzos en diferentes frentes productivos: turismo de naturaleza con énfasis en avistamiento de fauna, turismo de negocios; en la industrialización de la piña premium, también se hizo una apuesta por la ganadería con un factor diferenciador soportado en la sostenibilidad; sumado a lo anterior se le  apostó  a afianzar  las capacidades de nuestros empresarios para que pudieran apoyar productivamente el desarrollo de cualquier industria. La innovación y la competitividad empresarial fueron los criterios fundamentales y los determinantes sobre los que se abordó todo este proceso.

En turismo de naturaleza se destacan los avances en la generación de habilidades de empresas dedicadas a la hotelería y el alojamiento rural, la gastronomía, a la creación y elaboración de suvenires, la operación turística entre otras actividades conexas al “nuevo petróleo” como se reconoce ahora al turismo en Colombia que ha permitido avanzar en la competitividad del sector y en la creación de un mercado de inmenso valor para Casanare. Solamente el año pasado, a un destino naciente como el casanareño, acudieron cerca de 3.000  turistas, un 85% de ellos extranjeros, principalmente europeos. Gran logro este de nuestros empresarios, reconociendo, por supuesto, que estamos aun aprendiendo y que el camino por recorrer es bastante largo, pero la ruta emprendida es la correcta.



Los avances en turismo han traído varios reconocimientos: el primer puesto en el concurso Inncluster, al mejor clúster del país en la versión 2017-2018 refleja el esfuerzo de un proceso metodológicamente estructurado y correctamente ejecutado. Diversos diarios internacionales, como el inglés The Guardian, entre algunos otros, revistas especializadas en el avistamiento de aves, blogs dedicados al turismo de naturaleza referencian que: “en el futuro, los llanos pueden competir con el humedal Pantanal de Brasil como el mejor lugar en Sudamérica para observar la vida silvestre en su hábitat natural, por Casanare transitan más de 600 especies de aves de fácil observación del total de más de 1900 que tiene el país”. Todos estos resultados se derivan del esfuerzo de los empresarios del clúster de turismo de naturaleza con énfasis en avistamiento de fauna silvestre.


                       

Con el compromiso, foco y direccionamiento estratégico de la junta directiva, emprendimos la construcción del Centro de Convenciones y Negocios Cámara de Comercio de Casanare con el propósito de dotar a Yopal de una nueva capacidad empresarial para el turismo de reuniones, incentivos, congresos y exposiciones, más conocido como “turismo MICE”. Un espacio de 8 salones, algunos modulares, 7 business center, 2 grandes espacios para actividades de economía naranja, una espléndida terraza con una maravillosa vista, dotados con tecnología de audio y video de última generación. Esta actividad que empezó el año anterior, con la realización de 41 eventos de talla nacional y 3 internacionales, entre los que se destacan el Nature Travel Mart (la rueda de negocios más importante de turismo de naturaleza de Colombia en la que se tranzaron negocios por US$11 millones), los congresos internacionales de arroz y cannabis, ha permitido que los 10 sectores que se conectan con esta actividad mejoren su desempeño financiero. Una muestra de lo que se menciona se evidencia en el aumento de 16 puntos en la ocupación hotelera que pasó del 35 % al 51 % y que puede explicarse en buena parte por la entrada en operación el centro de convenciones de la CCC. 




Yopal tiene los recursos y las capacidades para convertirse en un destino de turismo MICE entre las que se relievan:

             El Aeropuerto El Alcaraván, con una excelente terminal de pasajeros, características internacionales y que, de acuerdo con expertos en aeronáutica, cuenta con la segunda mejor pista del país y, además, 60 vuelos semanales a Bogotá y 7 a Bucaramanga. Este aeropuerto muy pocas veces es cerrado por problemas climáticos y tiene unas muy buenas condiciones de seguridad aeronáutica. Esta ventaja comparativa y competitiva hacen que en términos de conectividad Yopal sea una de las ciudades mas privilegiadas del paìs.
             Buena conectividad terrestre a través de las vías del Cusiana, El Sisga, y la Transversal del Llano que comunican a Yopal con los departamentos de Boyacá, Cundinamarca, Santander y Meta.
             Yopal cuenta con mas 150 hoteles con Registro Nacional de Turismo (RNT), 4 de cadena, hoteles locales muy competitivos y alojamiento campestre de la más alta calidad. La oferta hotelera representa cerca de 6 mil camas.
             Existen 4 centros comerciales de gran importancia y una actividad comercial actual muy viva y dinámica.
             Operan 21 sucursales bancarias
             Oferta gourmet de comida típica llanera, tradicional colombiana e internacional.
             El verde de la ciudad, sus características arquitectónicas y urbanísticas.

Yopal es una ciudad joven que creció a pasos agigantados y que le brinda posibilidades de mejorar su calidad de vida a muchos colombianos.




El arcoíris del turismo, como dice el ministro José Manuel Restrepo, será el “nuevo petróleo de Colombia”. Para Casanare, especialmente las dos franjas que se han comentado, naturaleza y MICE.

Por otra parte, desde la iniciativa clúster de piña se trabaja en el mejoramiento del cultivo de piña premium predio exportador y en buenas prácticas agrícolas (BPA). Tres de las empresas participantes del clúster al día de hoy disponen de certificaciones para poder exportar al mercado de los Estados Unidos y la Unión Europea. También, se han venido desarrollando capacidades en dos empresas de catering que participan en el clúster de soporte productivo (Oíl & Gas) para diversificar a la agroindustria transformando la fruta en pulpas y paletas, y con esto generar valor a la actual oferta y dinamizar esta actividad agrícola. Con la empresa casanareña Colombian Healthy Fruits SAS  que realiza exportaciones de piña deshidratada  a Alemania, Chile, Canadá y Estados Unidos,  se trabaja en un modelo de negocio de consolidación de oferta que  conduzca, como departamento, a  introducir una marca propia en el mercado Alemán para visibilizar la piña de la región, posicionar sus atributos, y además, asegurar el desarrollo de  una ruta de exportación agrícola que, sin duda, será referente para inspirar la salida  de otros productos de la región con potencial  como lo son:  la carne natural,  el café y  el cacao.




Articulando los clúster, el sistema de emprendimiento y la estrategia de internacionalización empresarial, se logró acelerar el crecimiento de 314 negocios de los cuales 7 se encuentran en pruebas de mercado en los Estados Unidos y en Europa. Esta es una señal más del momento de diversificación y sofisticación económica que vive el departamento.

Vale la pena destacar que en la consolidación de las iniciativas clúster y del sistema de emprendimiento se ha contado con un aliado definitivo y estratégico: Innpulsa Colombia. Gracias al apoyo financiero y al acompañamiento técnico de esta institución se ha logrado lo descrito y se sigue trabajando en la consolidación del proceso de transformación productiva que requiere Casanare. 

En los últimos 4 años, gracias al esfuerzo del sector privado, el sector agropecuario incrementó su participación en el PIB al pasar del 6 % al 14 % y presentó un crecimiento del 75 % en este periodo (se destacan los cultivos de arroz, palma, cacao, café y la producción de carne bovina). Se destaca también que la industria no petrolera creció un 65 % en el mismo periodo, sin desconocer que el desarrollo industrial de Casanare es incipiente aún. Esta es una muestra adicional de la etapa de transformación productiva que vive Casanare.





Es relevante recalcar también el desempeño competitivo del departamento. De acuerdo con el índice departamental de competitividad, Casanare, a pesar de ser una entidad territorial muy joven, con apenas 27 años de existencia institucional departamental, ocupa la posición 12. Claro, con enormes retos en ciencia, innovación y desarrollo tecnológico, así como en sofisticación y diversificación económica, retos que hacen parte de la agenda de la mayoría de los departamentos colombianos.




Fueron años de mucho aprendizaje y experiencia. Actualmente, Casanare tiene una economía más pequeña, pero más sólida y en proceso de diversificación y sofisticación. Hoy, con menor dificultad, se pueden enfrentar aquellos choques de mercados externos propios de cualquier economía de mercado.

No ha sido fácil asimilar y abordar todo este proceso de transición económica aún en curso, pero la Cámara de Comercio de Casanare, bajo el liderazgo de los empresarios y con alianzas nacionales e internacionales, continuará impulsando el proceso de la transformación productiva, el que permite que la región se sobreponga a las dificultades del entorno y el que garantiza que la región vuelva nuevamente a la senda del crecimiento y la prosperidad.



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